Poder disfrutar de un nuevo álbum de los suizos Cortez es un triunfo en sí mismo, pues la friolera de 8 años lo separan de su demoledor debut Initial (2005, Radar Swarm Records), verdadera apisonadora de post-hardcore metalizado que fue una de las más gratas sorpresas de aquel 2005. Tan incontestable presentación en sociedad se vio refrendada sobre las tablas, compartiendo escenario con titanes de la talla de The Dillinger Escape Plan, Burst, Isis, Unsane, Jesu, Gojira o The Ocean. El hiato compositivo de la banda se rompió el año pasado con la publicación de un split 10″ en el que el cuarteto compartía espacio con los también poderosos Plebeian Grandstand, todo ello bajo el auspicio del genial sello galo Throatruiner Records. Tan sólo tres meses después la alegría se renueva al poder degustar Phoebus, álbum que ve la luz en formato CD Digipack a través de Lost Pilgrims Records (sello recientemente formado por la peña de Verdun) y Basement Apes, mientras que la edición en formato 2xLP correrá a cargo de Throatruiner Records, Basement Apes y Get A Life! Records.
Como si el tiempo no hubiera pasado regresan Cortez a la senda marcada con Initial, la de un oscurísimo, furibundo y contundente hardcore preñado de gordura metálica, abrazando en muchos momentos la crudeza vigoréxica del crust. No esperes un segundo de tregua ni piedad por parte de estos cuatro animales, que con Phoebus se han cascado toda una maratón de sodomía para tu alma que además toma prestada del post-metal esas marejadas de intensidad pervertidas en su caso para golpear tu cerebro en oleadas. Pocas bandas en el Universo pueden si quiera acercarse a esa densa e iracunda oscuridad que vomitan los legendarios Integrity, pero hazme caso si te digo que cortes como Nos Souvenirs Errants o Au Dela Des Flots se acercan muy mucho a tamaña herejía. Del mismo modo también saben torturar la melodía y postrarla a sus pies sumisa y humillada, caso de temas como L’autre Estime o Un Lendemain Sans Chaine donde la pasión se pone al servicio de las peores intenciones para convertir al cuarteto suizo en una especie de reverso (aún más) oscuro de Isis. Tampoco le hacen ascos Cortez a la epilepsia rítmica y los escorzos técnicos, demostrando que no compartieron tablas con The Dillinger Escape Plan por nada pero siempre supeditando todo a la plúmbea negrura que impregna de principio a fin Phoebus. En muchos aspectos las sensaciones que el álbum me ha transmitido me remiten al espectacular Lines Breaking Circles de los galos As We Draw (un disco nunca lo suficientemente reivindicado) por su poderoso balance entre post-metal y post-hardcore, y aunque eso ya valdría una ovación y vuelta al ruedo, Cortez tiran de personalidad y espíritu multirreferencial para dar una vuelta de tuerca más al asunto creando una obra que es mil veces más desoladora y cruel que aquella, una mirada descarnada a la fosa séptica en que ha devenido nuestra existencia. Como desnudo y herido quedarás al apagarse las notas de esa apisonadora final que es Borellia, cierre perfecto para un disco hecho para ser sufrido con deleite malsano.
Phoebus no es sólo el regreso por todo lo alto de los suizos Cortez, sino un ejercicio soberbio de transversalidad malsana donde géneros como el post-hardcore, el math-metal, el crust y el post-metal son retorcidos y mutados en perversos cristales con que reflejar todas las miserias de nuestra condición humana. El arte como cuchillo oxidado al corazón de nuestra alma.
BUY IT!!!:
www.getaliferecords.com
www.basementapesind.com
throatruinerrecords.com
lostpilgrimsrecords.tumblr.com
Reseña invocada por CTHULHU.
For your info, Cortez is a four piece band, when they think about music. But a 3 pieces band on stage (like on the video).
Thanks for the info! Actualizing the review right now!